Oye has notado que tus padres o abuelos han perdido la movilidad, se han hecho más dependiente de alguien para salir a la calle por miedo a caerse, o están teniendo enfermedades cardiovasculares.
La actividad física regular trae consigo una serie de beneficios para nuestros seres queridos mayores. En primer lugar, ayuda a mantener la movilidad y flexibilidad, lo que reduce el riesgo de caídas y mejora la independencia.
Además, fortalece los músculos y huesos, contribuyendo a prevenir enfermedades como la osteoporosis. La actividad física también estimula la circulación sanguínea, beneficiando el corazón y reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Pero no solo se trata del cuerpo, ¡también es bueno para la mente! La actividad física libera endorfinas, mejorando el estado de ánimo y reduciendo el estrés y la ansiedad.
Así que, animemos a nuestros mayores a incorporar actividades físicas adaptadas a sus necesidades. Puede ser caminar, hacer ejercicios suaves o incluso bailar. ¡Cualquier movimiento cuenta!
Comparte este mensaje para concientizar sobre la importancia de mantenerse activo en la vejez. Juntos, podemos promover un envejecimiento saludable y feliz. Yo soy Daniela Fierro Y recuerda es posible envejecer con bienestar.