Los delirios y alucinaciones en personas mayores son experiencias que pueden generar gran angustia tanto en quienes las padecen como en sus cuidadores. Estos síntomas pueden estar asociados a diversas enfermedades neurodegenerativas, como la demencia, o a problemas de salud mental, y requieren una comprensión adecuada para su manejo.
¿Qué son los delirios y las alucinaciones?
- Delirios: Son creencias falsas e irracionales que la persona sostiene firmemente, a pesar de las evidencias en contra. Pueden incluir ideas de persecución, celos, robo o abandono.
- Alucinaciones: Son percepciones sensoriales falsas sin un estímulo externo real. Pueden afectar diferentes sentidos:
- Visuales: Ver objetos, personas o luces que no existen.
- Auditivas: Escuchar voces o sonidos inexistentes.
- Táctiles: Sentir que algo los toca cuando no es así.
- Olfativas y gustativas: Percibir olores o sabores inexistentes.
Causas de delirios y alucinaciones en adultos mayores
Estos episodios pueden ser provocados por diversas razones:
- Demencia y Alzheimer: Enfermedades neurodegenerativas afectan la percepción de la realidad.
- Infecciones o desequilibrios metabólicos: Infecciones urinarias o deshidratación pueden desencadenar episodios delirantes.
- Efectos secundarios de medicamentos: Algunos fármacos pueden causar confusión o alteraciones sensoriales.
- Aislamiento social y depresión: La soledad puede intensificar síntomas psicóticos.
- Trastornos psiquiátricos preexistentes: Algunas condiciones pueden agravarse con la edad.
Estrategias para manejar los delirios y alucinaciones
Si tu ser querido está experimentando estos síntomas, puedes aplicar las siguientes estrategias:
1. Mantener la calma
No discutas con la persona ni intentes convencerla de que su percepción no es real. Responder con tranquilidad ayuda a reducir la ansiedad.
2. Validar sin reforzar
Evita contradecir, pero tampoco refuerces la alucinación. Responde con frases como: “Entiendo que eso te preocupa, vamos a ver cómo podemos ayudarte”.
3. Desviar la atención
Enfocar su atención en otra actividad puede ayudar a disminuir el episodio.
4. Evaluar causas subyacentes
Si los episodios son frecuentes, consulta con un médico para descartar infecciones, efectos secundarios de medicamentos o problemas neurológicos.
5. Asegurar un ambiente tranquilo
Reducir ruidos, mantener una iluminación adecuada y eliminar elementos que puedan generar confusión ayudará a disminuir episodios.
Cuándo buscar ayuda profesional
Si los delirios o alucinaciones afectan la calidad de vida de la persona, generan agresividad o interfieren con su seguridad, es fundamental acudir a un especialista para evaluar opciones de tratamiento, que pueden incluir terapia psicológica o ajustes en la medicación.
Conclusión
Los delirios y alucinaciones en personas mayores pueden ser desafiantes, pero con comprensión y estrategias adecuadas, es posible manejarlos y mejorar la calidad de vida del paciente y su entorno. Si enfrentas esta situación con un ser querido, recuerda que el apoyo profesional es clave para encontrar soluciones efectivas.
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